Tratando las emociones difíciles a través de la Atención Plena

mindfulness-istock-prv

Hay momentos en la vida que son difíciles, dolorosos, aterradores y difíciles de soportar. Hay momentos en los que sentimos ira, ansiedad, dolor, vergüenza, estrés, remordimiento y otras emociones desagradables. En estos momentos difíciles, muchas veces queremos escapar del dolor, ahogarlo, o alejarlo de alguna manera. Podemos comenzar una lucha mental con el dolor tratando de hablarnos mentalmente para salir de él, distraernos con actividades, o ahogarlo con comida, bebida, o algo más fuerte como drogas o medicamentos.

Sin embargo, todas estas formas de evitar el dolor sólo consiguen perpetuarlo a largo plazo. Evitar crea sufrimiento y nos impide vivir plenamente esta vida que tenemos. A través de la atención plena se puede aprender a llevarnos con estas emociones difíciles, y aprender a no dejarnos dominar por ellas.

¿De qué forma?

En lugar de “alejarnos” del dolor a través de la evitación podemos aprender a volverse hacia lo que estamos experimentando. Podemos mantener una atención abierta y no crítica hacia las partes heridas de nosotros mismos y tomar decisiones acertadas acerca de cómo respondernos a nosotros mismos y a la vida.

Este es un proceso de varios pasos para tratar con emociones difíciles de forma consciente.

1. Observar.

Una vez que ha tomado conciencia de la sensación, déjala estar por un momento. Tome una respiración profunda y luego siéntese con la ira, la vergüenza, la culpa, la ira, la ansiedad, la frustración y el miedo. No trate de inhibirla, suprimirla, ignorarla o vencerla. Sólo obsérvala con una actitud de curiosidad abierta y aceptación.

2. Identificar la emoción

Reconoce la emoción que está ahí. Si usted siente vergüenza, puede reconocer específicamente ese sentimiento. Se puede decir mentalmente a sí mismo, por ejemplo, “Yo sé que hay vergüenza en mí.”

3. Aceptar lo que es

Cuando usted siente vergüenza u otra emoción difícil, no es necesario negarlo. Usted puede aceptar lo que está presente. A través de la aceptación consciente, puede abrazar o tener conciencia de esta sensación en su conciencia-esto calma y tranquiliza. Este es un acto de auto-compasión y ser capaces de responder a su propia angustia, mucho más eficaz que castigarte a ti mismo por tener este sentimiento.

Intente ver si puede abrirse para sentir lo que sientes. Apertura significa ver lo que está allí totalmente, sin suprimir, rechazar, ignorar o tratar de ser “más fuerte” que la emoción. No significa que tenga que gustarle, o disfrutar de ella. Simplemente, permitir que esté y permitir sentirla. Al abrir y abrazar la emoción, puede crear un espacio mental que lo rodea y ser testigo de en lugar de estar enredado en ella. Mediante la creación de este espacio, usted descubrirá que usted no es la ira, el miedo o el dolor, sino que usted es mucho más grande que eso. Piense en abrazar tu emoción difícil con tus brazos como una madre abrazaría a su niño cuando llora.

4. Darse cuenta de lo pasajero de las emociones:

Reconoce que todas las emociones son pasajeras. Surgen, se quedan por un tiempo y luego desaparecen. Van y vienen como las olas en el mar, creciendo y retrocediendo. Su tarea es, simplemente, permitir que la ola aparezca y ser testigo de ella, con paciencia, ya que cambia continuamente de forma y con el tiempo, desaparece. A menudo experimentamos emociones (especialmente las negativas) como algo muy personal, pero la atención plena nos invita a verlos como acontecimientos mentales que simplemente pasan temporalmente, como olas, en el océano de nuestra conciencia.

Posted in Sin categoría.