La radio de tu mente.

Mindfulness-dropNuestra mente se parece a una radio, retransmitiendo constantemente en segundo plano. La mayoría de las veces esta Radio es Radio Pesimismo, transmitiendo historias negativas las veinticuatro horas del día. Nos recuerda las cosas malas del pasado (¡Esa vez la fastidié bien!), nos advierte de cosas malas que pueden venir en el futuro (¡Vas a fallar otra vez!), y nos da información actualizada sobre todo lo que está mal sobre nosotros (¡Mi vida es un desastre!). De vez en cuando la radio emite algo útil o alegre, pero no muy a menudo. Así que, si estamos constantemente en sintonía con esta radio, escuchando con atención y, peor aún, creyendo todo lo que oímos, tenemos una receta infalible para sentirnos estresados y miserables.

Desafortunadamente, no hay manera de apagar esta radio. Incluso los maestros Zen son incapaces de lograr tal hazaña. A veces la radio se detendrá por sí sola durante unos segundos (o incluso-muy rara vez- durante unos pocos minutos). Pero simplemente no tenemos el poder de hacer que esta se detenga (a menos que sea corto-circuitándola con drogas, alcohol, o cirugía del cerebro). De hecho, en términos generales, cuanto más tratamos de hacer que la radio pare, esta suena más fuerte. Pero hay un enfoque alternativo. ¿Alguna vez has tenido una radio sonando en segundo plano, pero estabas tan concentrado en lo que estabas haciendo que realmente no la escuchabas? Se podía escuchar la radio sonando, pero no estabas prestando atención a la misma. Con la práctica podemos hacer eso mismo con nuestros pensamientos. Una vez que sabemos que los pensamientos son sólo palabras, piezas de lenguaje, podemos tratarlos como ruido de fondo: podemos dejarlos ir y venir sin centrarse en ellos y sin ser molestado por ellos. El mejor ejemplo de esto es la técnica “Dándole las gracias a tu mente”: una vez aparece el pensamiento desagradable, en lugar de centrarse en él, simplemente reconozca su presencia, déle las gracias a su mente por este pensamiento, y a continuación devuelva su atención a lo que está haciendo.

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