La prevención del deterioro cognitivo: La importancia de la atención en la memorización.

Se habla mucho que conviene prevenir la pérdida de memoria cuando alcanzamos cierta edad, incluso hay recomendaciones claras sobre comportamientos y hábitos que podemos adquirir para mejorarla. Pero sucede muy a menudo que muchas veces, nuestra capacidad mnésica se ve disminuida porque falla un proceso anterior: la atención. En efecto, si no prestamos la suficiente atención a lo que posteriormente tenemos que recordar, corremos el riesgo de que el recuerdo no sea el más adecuado.

Es muy común, incluso en personas sin ningún tipo de deterioro, que el grueso de los olvidos se deban precisamente a que no se ha prestado la atención adecuada. El proceso de memorización tiene varias fases, si alguna de éstas falla, quedará incompleto y aumentarán los riesgos de olvido. Se han descrito tres procesos: Codificación, Almacenamiento y Recuperación. En la entrada de este blog nos centraremos a explicar en qué consiste la codificación y mostraremos algunos trucos que podemos realizar en el día a día para mejorarla. Se puede decir que la codificación es el grabado de información en nuestra mente. A mayor atención, mejor quedará grabada la información. Estableciendo un símil con la escritura podemos imaginar a dos personas que necesitan recordar una lista de la compra, y las dos deciden escribirla en una nota para luego ir a la tienda y no olvidar nada. Ahora bien, mientras que una lo hace en un lugar tranquilo, sin ruidos, además escribe con un bolígrafo elemento por elemento, preocupándose de hacerlo con buena letra, la otra realiza la lista en un sitio con mucho ruido, la escribe con un lápiz con la puta casi gastada y para colmo tiene mala letra. A la hora de sacar la nota para ayudarse a recordar qué tienen que comprar, ¿cuál de las dos será más útil y por qué?.

Estaremos todos de acuerdo en qué la primera persona lo tendrá más fácil, y no porque su capacidad de recuperación sea mejor, sino porque ha grabado (codificado) mejor la información. Pues con la memoria sucede lo mismo, una buena codificación, mejorará la probabilidad de recuperar bien la información de forma posterior.

Básicamente, mejorar la codificación consiste en mejorar nuestra capacidad atencional. Es por ello que hoy vamos a dar algunas recomendaciones sobre lo que podemos hacer en el día a día para entrenar este recurso:

 Sal a pasear todos los días. Aprovecha para contar el número de veces que encuentras un número en la matrículas de los coches.

 Mientras ves la tele, elige una palabra al azar y durante un periodo de tiempo proponte contabilizar las veces que la dicen.

 Escoge un texto de un periódico y proponte tachar una letra o conjunto de letras. Si quieres dificultar la tarea reproduce algún archivo de audio con sonidos que te resulten molestos, así aprenderás a ir ignorando estimulación que distrae.

 Planifica los pasos a seguir cuando vayas a hacer alguna tarea novedosa.

 Cuando tengas que aprender algo nuevo, busca un lugar tranquilo, sin ruidos excesivos, con una temperatura adecuada y buena iluminación.

 Busca alguna foto de alguna revista. Obsérvala y empieza a decir descripciones de la misma, busca adjetivos que la definan. Después guarda la foto y al cabo de los días intenta recordar todos los detalles de la foto. Comprueba qué cosas has recordado.

 Al entrar en un lugar nuevo fíjate en detalles pequeños como la decoración, distribución de los muebles o elementos que la componen.

 Tómate estas actividades como un juego, como un entrenamiento, pero no como una obligación.

En los próximos días seguiremos dando explicando y dando consejos sobre la memoria y cómo prevenir el deterioro cognitivo.