Autismo y Asperger

Los trastornos del espectro autista (incluido el síndrome de Asperger) son trastornos del desarrollo neurológico con una severa desregulación de diversas redes neurales, incluyendo las encargadas del procesamiento sensorial.

Mediante Neurofeedback es posible intervenir en esta desregulación alcanzando mejoras como el descenso de la ansiedad y de las explosiones emocionales, así como aumentar la capacidad de gestionar la información sensorial. Por ejemplo, mediante el entrenamiento de la parte posterior derecha del cerebro puede reducirse la conducta hiperactiva y mejorar la integración sensorial, logrando una mejor comprensión del mundo y una mayor conciencia social y corporal. Mediante el entrenamiento de la zona frontal derecha se puede mejorar la comunicación emocional y disminuir las explosiones de ansiedad o rabia. Por último, también es posible conseguir un aumento de la atención y un alivio de los síntomas de rigidez, fijación obsesiva, etc. mediante el entrenamiento del lóbulo frontal izquierdo.

Si bien, al igual que con cualquier otro tratamiento, terapia, etc. no puede darse una garantía 100% de que funcione, Neurofeedback puede tener éxito en los niños con Asperger o autismo, y se está revelando como una gran promesa en
la intervención con estos problemas.